A continuación les describo las vivencias de moncho este fin de año...
Estamos viviendo las fiestas de fin de año y monchito (mi hijo) me pidió un arbolito de navidad y como la cosa venia me dio fea conseguí unos pesitos después de haber vendido mis acciones en entel y haberme ganado los premios que regalan las compañías de celulares, también haber vendido unos productos para bajar de peso donde me ofrecieron hacerme rico en menos que canta un gallo(plata ficticia), nos fuimos a la feria de navidad donde vimos juguetes de contrabando importados con la venia de un ex ministro donde pedían dinerales por un árbol y ni que decir por las luces o los juguetes, tomé la decisión de fomentar la navidad con la naturaleza y nos fuimos con un arsenal de cuchillos y hachas a los bosques para poder cortar un arbolito, una aventura increíble pensé... ni bien entramos me sentí un avatar, seres extraños habitaban la zona primero me topo con el cadáver putrefacto de doña Justicia Imparcial la esquivo junto a ella otra señora doña Libertad de Expresión y mas adelante siento un olor terrible peor que el cadáver putrefacto de la justicia imparcial nos acercamos con mucho cuidado era una pila de pruebas de enriquecimiento de funcionarios del actual gobierno ahí entendí el mal olor.
Seguimos caminando y veo un lindo jardín donde crecían unas especies raras y veo un cartel y vi que era un sembradío de pruebas contra opositores...más adelante veo una pila de papeles una torre muy alta ...eran curriculums de profesionales y gente preparada que había postulado a cargos en el gobierno y un cartelito que decía: "Boludos creyeron que los íbamos a contratar jejeje"... sentí que en vez de una aventura era muy traumante e iba a empujar a mi hijo a terminar siendo un pseudo sindicalista o diputado levanta manos… nooooo eso no me lo perdonaría jamás....decidí abortar la operación de conseguir un arbolito convenciéndolo que papanoel vendría con un regalo increíble que nunca antes se había visto….y si realmente ese regalo nadie lo había visto.. el ser que odia la navidad decretó que suban los precios de todo hasta de lo que no cuesta nada en principio le pedí que no respire mucho porque nos podrían cobrar y emepa ya no tenía más aire para vender…
Monchito me dice –Pa’- por es tan triste la navidad.
Le respondí que no eran importantes los regalos sino que hay que tener fe que el año que viene será mejor y que ganaremos el doble ahí me acorde de mi amigo filosofo Empedocles, que decía: Si las cosas son caras y apenas llego a fin de mes, entonces si las cosas cuestan el doble debo ganar el doble… así que me fui a dormir una siesta confiando que cuando despierte el presidente saldrá a darnos buenas noticias (que renuncia por ejemplo) y todo será mejor que antes, se cumplirán las promesas electorales y le podré comprar su árbol de navidad a monchito (mi hijo).
Windsor Barral Cabero
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