Como todos los días me puse la gorra y me mande hacia la realidad. Salgo, esquivo un pozo de Epsas que largaba agua filtrada, depurada y tratada con cloro desde hace meses, dando lugar a que los autos pasen y nos salpiquen con agua filtrada, depurada y tratada con cloro.
-Moncho- me dijo un vecino que siempre se sienta frente al charco y vive permanentemente salpicado- Moncho, este país es un lujo.las empresas en las márgenes de los ríos hacen el mayor esfuerzo posible por contaminar las aguas de esos ríos. Y lo consiguen. Entonces cuando el agua está contaminada, bien llena de microbios, bacterias, porquerias, y algún que otro negociado, Epsas la saca y de esa basura, gastando millones, hace agua potable. Agua potable que mandan hasta ese caño roto para que algún camión pase y me bañe de arriba abajo. Dígame si esto no es un lujo.
Lo dejé al chiflado ese. Subí al Caldina" made in Challapata". Me fijo si me habían afanado el pasa -cassete- comprado en la "16". Respiré aliviado.... Me lo habían afanado. Eso me hizo sentir un boliviano más. A nadie le gusta ser un marginado. Y si nunca le robaron más vale que vaya pidiendo turno a un psicoanalista.
Y seguí. estaba apurado. No me acordaba para qué. Pero estaba apurado. Además todos los que iban en otros coches alrededor mío también iban apurados. Todo el mundo anda apurado. Nadie sabe para qué y algunos ni siquiera tienen que ir a algún lado, pero igual van apurados. Pero... ¿todos van apurados? NO!!!!!!!!. Todos no. Algunos van tranquilos. Como por ejemplo los dos millones de minibuses y taxis vacios que van despacito en fila india consumiendo gasolina, aceite, gomas, y sobre todo consumiendo paciencia, mucha paciencia. Y de paso jodiendo a todos los que quieren doblar, o los que quieren subir a los micros. Por eso los micros estacionan a la mitad de las avenidas y hacen que los otros micros y minibuses pasen por la izquierda de éstos tratando de esquivar los camiones de reparto que están estacionados sobre la izquierda, en doble fila. O sea, que de la avenida no queda nada. ¿Me explico?
Si a esto le sumas un par de semáforos que no funcionen, algunos baches de esos en los que por alguna casualidad caes, te quedas a vivir abajo para siempre, y dos o tres ambulancias que se paren atrás tuyo y te empujen a sirenazos, vos que dirías?: cartón lleno, bingo, basta para mi, dejas el caldina"made in Challapata" donde esté, te bajas y, para sacarte la bronca, te pones en la cola para patear basureros. Si la cola para patear basureros es muy larga, te metes en la cola para cabecear semáforos. Pero alguna descarga hay que tener.
Estaba yo en la cola cuando se me acerca un señor flaco y alto con un periódico en la mano.
-Moncho- me dice-. A ver si usted me puede ayudar. En las primeras páginas del periódico dice que no tenemos un peso. que seguimos pidiendo prestado.
-Efectivamente- le dije-. Ahora no solo le pedimos al Fondo Monetario y a la banca privada, sino también al banco mundial y a Venezuela.
-Gente buena la de Venezuela, Moncho- Dijo el señor flaco.
-Sí, claro gente buena, solo pide alguna que otra cosita....macanas nada más. Y ahora dígame, ¿Cual es su problema?
-Mi problema Moncho- me dijo mostrándome el periódico-es que en la parte de adelante dice que no tenemos un peso, que no se pueden aumentar los sueldos, que hay inflación, que estamos endeudados y, que en la parte de atrás del periódico dice que la bolsa está dando el veinticinco mensual y que si usted trae dólares, los vende , los pone a plazo fijo en treinta días puede sacar el ocho por ciento mensual, en dólares, contra el diez...anual...que se paga en otros países.
-¿Y qué quiere que le explique?
_Quiero que me diga cuál de las dos partes miente y cual es cierta.
Como ya me tocaba mi turno para cabecear el semáforo le dije rápidamente que las dos partes eran ciertas y hasta es posible que gracias a la una, tengas la otra. Dicho lo cual me despido y comencé a darle al semaforo hasta que la gorra comenzó a pedir por su vieja.
Termino con la terapia y me topo con un tipo con cara de loco, pinta de loco y con un cartelito en el pecho que decía: "loco".
-¿Que estás haciendo aquí loco?-
-Estoy desesperado-Moncho-me dijo el loco-. Los del hospital salimos para un pic nic a mallasa por el día de la primavera y me ha dejado el micro.
-Ya sé, y no quieres volver.
_ No- Moncho-. Quiero volver. Esto no lo aguanto. Para estar en el hospital con ser loco alcanza, pero para vivir aquí, hay que ser loco, masoquista y no tener ganas de curarse- Dijo- Y se fue corriendo.
Y quiere que le diga una cosa?: TIENE RAZÓN.
Windsor Barral Cabero
-Moncho- me dijo un vecino que siempre se sienta frente al charco y vive permanentemente salpicado- Moncho, este país es un lujo.las empresas en las márgenes de los ríos hacen el mayor esfuerzo posible por contaminar las aguas de esos ríos. Y lo consiguen. Entonces cuando el agua está contaminada, bien llena de microbios, bacterias, porquerias, y algún que otro negociado, Epsas la saca y de esa basura, gastando millones, hace agua potable. Agua potable que mandan hasta ese caño roto para que algún camión pase y me bañe de arriba abajo. Dígame si esto no es un lujo.
Lo dejé al chiflado ese. Subí al Caldina" made in Challapata". Me fijo si me habían afanado el pasa -cassete- comprado en la "16". Respiré aliviado.... Me lo habían afanado. Eso me hizo sentir un boliviano más. A nadie le gusta ser un marginado. Y si nunca le robaron más vale que vaya pidiendo turno a un psicoanalista.
Y seguí. estaba apurado. No me acordaba para qué. Pero estaba apurado. Además todos los que iban en otros coches alrededor mío también iban apurados. Todo el mundo anda apurado. Nadie sabe para qué y algunos ni siquiera tienen que ir a algún lado, pero igual van apurados. Pero... ¿todos van apurados? NO!!!!!!!!. Todos no. Algunos van tranquilos. Como por ejemplo los dos millones de minibuses y taxis vacios que van despacito en fila india consumiendo gasolina, aceite, gomas, y sobre todo consumiendo paciencia, mucha paciencia. Y de paso jodiendo a todos los que quieren doblar, o los que quieren subir a los micros. Por eso los micros estacionan a la mitad de las avenidas y hacen que los otros micros y minibuses pasen por la izquierda de éstos tratando de esquivar los camiones de reparto que están estacionados sobre la izquierda, en doble fila. O sea, que de la avenida no queda nada. ¿Me explico?
Si a esto le sumas un par de semáforos que no funcionen, algunos baches de esos en los que por alguna casualidad caes, te quedas a vivir abajo para siempre, y dos o tres ambulancias que se paren atrás tuyo y te empujen a sirenazos, vos que dirías?: cartón lleno, bingo, basta para mi, dejas el caldina"made in Challapata" donde esté, te bajas y, para sacarte la bronca, te pones en la cola para patear basureros. Si la cola para patear basureros es muy larga, te metes en la cola para cabecear semáforos. Pero alguna descarga hay que tener.
Estaba yo en la cola cuando se me acerca un señor flaco y alto con un periódico en la mano.
-Moncho- me dice-. A ver si usted me puede ayudar. En las primeras páginas del periódico dice que no tenemos un peso. que seguimos pidiendo prestado.
-Efectivamente- le dije-. Ahora no solo le pedimos al Fondo Monetario y a la banca privada, sino también al banco mundial y a Venezuela.
-Gente buena la de Venezuela, Moncho- Dijo el señor flaco.
-Sí, claro gente buena, solo pide alguna que otra cosita....macanas nada más. Y ahora dígame, ¿Cual es su problema?
-Mi problema Moncho- me dijo mostrándome el periódico-es que en la parte de adelante dice que no tenemos un peso, que no se pueden aumentar los sueldos, que hay inflación, que estamos endeudados y, que en la parte de atrás del periódico dice que la bolsa está dando el veinticinco mensual y que si usted trae dólares, los vende , los pone a plazo fijo en treinta días puede sacar el ocho por ciento mensual, en dólares, contra el diez...anual...que se paga en otros países.
-¿Y qué quiere que le explique?
_Quiero que me diga cuál de las dos partes miente y cual es cierta.
Como ya me tocaba mi turno para cabecear el semáforo le dije rápidamente que las dos partes eran ciertas y hasta es posible que gracias a la una, tengas la otra. Dicho lo cual me despido y comencé a darle al semaforo hasta que la gorra comenzó a pedir por su vieja.
Termino con la terapia y me topo con un tipo con cara de loco, pinta de loco y con un cartelito en el pecho que decía: "loco".
-¿Que estás haciendo aquí loco?-
-Estoy desesperado-Moncho-me dijo el loco-. Los del hospital salimos para un pic nic a mallasa por el día de la primavera y me ha dejado el micro.
-Ya sé, y no quieres volver.
_ No- Moncho-. Quiero volver. Esto no lo aguanto. Para estar en el hospital con ser loco alcanza, pero para vivir aquí, hay que ser loco, masoquista y no tener ganas de curarse- Dijo- Y se fue corriendo.
Y quiere que le diga una cosa?: TIENE RAZÓN.
Windsor Barral Cabero
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